martes, 25 de abril de 2017

La dimensión europea en Educación Infantil






Como afirma  Diestro ( 2013, p. 126-127):


Es difícil contemplar la inclusión de DEE en la etapa infantil, es decir, en la primera infancia (0–6 años). No se puede esperar que los niños adquieran una conciencia europeísta en esta etapa de su vida, pero sí que comiencen a ser sensibles y a ver como algo natural, algunos aspectos de la vida en sociedad, por ejemplo, la diversidad, la naturalidad de los idiomas, el juego con iguales, la asertividad, la inteligencia emocional, etc. En un periodo que se caracteriza por la curiosidad, la exploración y el descubrimiento del entorno y de las primeras relaciones con los otros. No se trata, en ningún caso, de bombardear a los niños con recursos o contenidos de carácter europeo en el plano formal, sino de aprovechar las experiencias vividas dentro del centro o del aula, y, en particular, del juego y de las actividades realizadas, con la intención de crear esa sensibilidad europea, como refuerzo positivo. En muchos casos, la inclusión de los aspectos europeístas en las dinámicas de aula en Educación Infantil, dependen de la voluntad, la creatividad y la imaginación del educador. Adaptar un juego o una actividad a la dimensión europea es tan sencillo como incluirle el prefijo Euro– a algunas actividades y asignar roles en función de países, identificar a cada niño con uno de ellos haciendo pegatinas o chapas reutilizables e irlos intercambiando en cada juego. En concreto, las banderas suelen llamar mucho la atención de los niños y posibilitan muchas actividades propias en este periodo, por la variedad de colores que presentan y son recursos que no cuesta mucho elaborar como materiales de apoyo en esta línea (recortar pegatinas o hacer chapas, colorearlas, dibujarlas, etc.).

Diestro, A. (2013). Reflexiones, fundamentos e ideas para integrar la dimensión europea en la educación infantil y primaria. Revista pedagógica, 26, 113-138.