lunes, 5 de junio de 2017

Pauline Kergomard

Era una pedagoga francesa e introdujo el llamado método francés para la escuela maternal. Luchó por conseguir que ésta fuese pública.
Para ella, la cultura física está en la base de su sistema y hace del juego el procedimiento esencial para conseguirla.

Según ella los niños deben tener libertad de elección para poder seleccionar objetos y así aprender obtener información a través de éstos apoyados por la curiosidad que sienten unida al desarrollo de sus 5 sentidos.


Defendía la idea de una escuela que impartiese lecciones basándose en el aprendizaje que el niño tiene en casa a través de las vivencias que tiene a través de la observación, de la manipulación de los objetos desconocidos y de la ayuda que le presta la madre guiándolo en ese proceso de “aprendizaje doméstico”.
Se debe provocar en él, las ganas de recibir esa lección, de saciar su curiosidad. Afirma que si el niño es libre en la totalidad de sus movimientos en vez de estar sentado, si está al aire libre en vez de en un lugar cubierto, estas condiciones favorecerán al descubrimiento y se apresurará a hacer millones de preguntas.

Pauline se quejaba de que el error de las escuelas maternales residía en que las lecciones de cosas que impartían en los diferentes niveles, primario, secundario.. eran las mismas y que habría que alejarse hasta casi las enseñanzas de facultad de ciencias para poder diferenciar dichas lecciones.

Ella piensa que una de las facultades del maestro debe ser no abordar al alumno con todo lo que sabe, sino que debe saber racionalizar la información y saber ajustarla a la necesidad de aprender y a la capacidad del alumno.
Le da mucha importancia a que los niños dominen y sepan el nombre, de qué esta hecho o la función de todo los que les rodea o con lo que cotidianamente tratan, juegan, etc. Y todo esto conviene decírselo cuando su curiosidad esté excitada.
Y aunque da mucha importancia a ésta lección en concreto, reconoce que no es la única y que son importantes también la claridad, la vida, el encanto y el lenguaje.


 Además, fue la fundadora de la escuela de párvulos en Francia. Las “salas de asilo” fueron el punto de inicio de la escuela maternal francesa. Introducción de la escuela primaria obligatoria, laica y gratuita. Institución para niños menores de seis años.
-          1º Iguales objetivos
-          2º Buscar formas de enseñanza adaptadas a la primera infancia.
Preocupación por el abandono educativo y moral al que estaban expuestos los hijos de las mujeres que trabajaban en las fábricas.
Precedentes: las guarderías para hijos de trabajadoras.
-          Tejido, alfabeto, lectura, caligrafía, canto, recitación, cálculo mental, reconocimiento de láminas a color, historia natural e historia bíblica.
-          “Salas de hospitalidad”, destinadas a las niñas abandonadas por madres que tenían que trabajar.        

“Salas de asilo”:
-          Niños de 2 a 6-7 años.
-          En 1837 eran 261 y en 1867 se contaban 3.572.
-          Salón donde se atendía a numerosos niños –un centenar por sala y a veces más –.
-          Pizarrón, pizarras de lectura, ábacos, imágenes y algunos materiales para hacer el aseo.
-          Lecciones magistrales rimadas, por medio de unas tablillas.
-          Enseñanza mutua

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